32º a las 10:50 ;-))

Empezar cualquier texto con la palabra, NO, me parece algo sin duda, nefasto, por eso que adelanto esta entradilla para decir, NO es ni mucho menos el ideal de la escritura, empezar la misma de forma pública, hablando de esbozos económicos.
Digo esto porque la intención habría sido la de hacerlo de cara al arte, la sociedad, la música o mil y un matiz de tantas cosas como ocurren.
Pero abrimos nuestro camino con intención sólo de dar cabida a la idea de, la caída de los mitos, y en este caso, así hacen ver algunos a la figura de un señor muy en boga de todos estos últimos tiempos. Rodrigo Rato. Se le llena la boca a sus adláteres de parabienes hacia este tipo, basándolo todo en aquel crecimiento sin parangón de la economía española, una década atrás.

Crecimiento sin duda, más aún a la vista de las circunstancias, semilla de esta desastrosa situación económica, establecida sobre un gigante con pies de ladrillo, que animó impositivamente a :

·la creación de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda (desapareció la desgravación por alquiler, lo que impulsaba a la mayoría a contemplar la compra, antes que alquilar, pues por poco más, me paga hacienda una letra anual..., etc, etc..),

·impulsó a las administraciones locales al uso/abuso de las licencias para nuevas construcciones (hizo
desaparecer el IAE, dejando a los municipios, casi, con un único impuesto recaudatorio, o conjunto de éste, el relacionado con la construcción y colaterales)

·se encontraba al frente de economía, cuando migramos de nuestra querida peseta, al fastuoso engaño del Euro, gracias al cual, de la noche a la mañana, se nos encareció la vida, un 66% de golpe y porrazo. Claro que, si los precios suben, de tal modo que se reflejan en los productos de los que se recopila su precio para establecer el IPC, subirá también este. Éte ahí que la formula estaba más que pensada, porque no hay economía que aguante eso, y no ya una subida del IPC del 66%, que aplicada a los convenios laborales establecidos, sería simplemente, imposible de reflejar en ellos, sino simplemente de un  4, 5 o 6 %, esto supondría un crash económico. Pues para establecer el cálculo, ampliemos el periodo de cálculo e incluyamos la rebajas, de este modo, aplicamos una enorme reducción en el número final del IPC, evitando que el mismo llegue a los salarios de este país.

·Curiosamente, durante esta época, y gracias a la unión, el precio del dinero se mantiene bien baratito, pues en la zona Euro, Alemania, necesita producir bienes con un coste más bajo, para poder exportar, debido a que arrastra problemas por la unificación alemana, lo que al resto de Europa, en concreto España, le va a venir de perlas para embaucar a sus ciudadanos, directos a la compra del "dorado" en forma de cuatro paredes, y un portal. Que decir ya, si le hemos conseguido colar la "bola" americana, del adosadito, con jardincito, cochecito, perrito, paseito, etc..., parezcan estos, hangares militares, o no..., que por desgracia, la mayoría lo parecen.

Y ya, por no parecer, que uno tiene mala baba gratuita, este pichón, se encontraba al frente de economía, cuando se produce para mí, uno de los mayores engaños a los que nos hemos visto abocados, las privatizaciones, y en concreto, la de Telefónica, ante la cual, se privatiza la misma en primer lugar, para liberar el sector, en segundo lugar, lo que ha producido, que ésta, se posicione como operador dominante de forma leonina ante cualquier otro operador, pues goza de las infraestructuras pagadas por todos los españoles, vía presupuestos generales del estado, en 75 años, y ahora los re-vendo/re-cobro/re-vendo, a los operadores, y a los mismos españoles, con cuyos impuestos constuí dicha infraestructura (yo me queo muerto.., de veras..), y con cuya ingente cantidad de dinero que recaudo, por aqui y por allá, me largo para América latina, a seguir engañando.

No diría yo, que no sea culpable además, del re-pago de la S.S., y luego a luego, del cobro de las visitas a los centros de Salud, e incluso, de ciertos gustos de su sucesor en el FMI, recuerdan.!? un tal Dominique Strauss-Kahn.

Vida, obra y milagros, de don Rodrigo de Rato y Figaredo.